El mejor intérprete es el que llevas adentro pero el mejor actor es el que represento. Haciendome la idea de que todo estaría bien me equivoqué por tercera vez pasandome al lado de la incertidumbre. La verdad que el proyecto estaba difícil pero en fin lo lograría a no ser que alguna persona se interpusiera en el medio y me obligara a abandonar una vez más. Ya fue, la termino acá para no alargarla mas, porque sino el problema se endurece y la solución sería más difícil de encontrar. Y sin la complejidad de la situación no habría cuestión que se relacionase, con lo cual me parece algo estupendo.