Cuando me senté frente al monitor dije: no hay mal que por bien no venga, y comenzé la historia. Esta historia. Click sobre la pantalla en "Inicio" y el administrador de tareas se abrió, luego un click sobre "Todos los programas" "Accesorios" y "Bloc de Notas". Una ventana se abrió y ahí comenzó mi deseo, que cual era?, descifrar, que podía hacer y aguantar y que era lo que no. No podía creer como la tecnología había avanzado y me había quedado atrás abandonado como ahora las enciclopedias de 20 tomos. Jamás crei que esto fuera fácil, ahora me doy cuenta de que no lo es. Mi hija me recomendó esta página: http://alguienaquienquerer.com dijo que sin duda encontraría mi media naranja, y decidí probar. Que raro que un hijo haga esto por un padre y más aún cuand odebió sufrir por su perdida. Pero en fin, comenzé la búsqueda y encontré varias candidatas a elección muy bonitas. Era increíble la cantidad de personas en ese sitio, cómo la gente recurría al medio cibernético para contar su historia y encontrar también a su otra mitad. Sorprendido me cree un usuario. No podía poner mi nombre porque no me parecía apropiado, menos aún si debía interactuar con alguien totalmente desconocido. El apodo elegido (como usuario) fue: Sanson. Nada mejor que una simple moraleja, eso quería dejarlo a cargo de la otra persona. A la hora de actualizar una foto mía me sorprendi, no crei que eso fuera posible, pero en fin, le pedi a mi hija que me diera un par de consejos y me tomó las fotografías, bastante pasables. Increíble, un paso más y la cuenta ya estaba terminada para empezar a navegar. Mi hija seleccionó la foto mas apuesta y fue la que actualizé. Entré en la página principal y me di cuenta de que en 5 segundos ya 7 personas me habían visto y eso superó mis expectativas. Seguí el curso y se fueron dando situaciones, muchas chicas bonitas me preguntaban la edad, el contexto laboral, mis títulos universitarios... parecía para todas un hombre ejemplar. Vaya sorpresa la mia que me acomodé en el sillón con la Mac y comenzé a charlar con una chica en especial (de modo que tendria que elegir entre varias). La conversación se hizo dinámica, y entre pitos y flautas, pusimos lugar y fecha para encontrarnos. Me despedí y me fui a la cama. Llegado el día en que me tocaba conocerla decidí ir a comprarme ropa, una buena presentación era mucho mas que necesaria. Compré unos pantalones blancos, unos zapatos a la onda o "cancheros" y una camisa con distinguidas líneas finas, de color negra. Perfume por todo el cuerpo y desodorante también, salí a la calle con la idea de ganarmela. La cita fue explendida, una mujer muy sincera, bonita, pero no era lo que yo necesitaba, no estaba preparado para algo tan serio. Por lo cuál decidi tomarme un tiempo y dejarle de hablar, sabía que si a ella le habia resultado un buen candidato se pondría mal pero no podia hacer nada, al fin y al cabo ni siquiera nos conocemos. Volvi a indagar en la internet conoci todo tipo de chicas pero anduve con una en especial que me brindaba las necesidades que yo tenia. Lo nuestro no era mas que sexo y champagne, pero que iba a ser de mi chiquita? que le iba a decir cuando ella tuviera que conocerla si no iba a ser más que un juego para mi. No la pude enfrentar y le menti, le dije que la estaba conociendo, que todavia no era nada, pero que lo sería algún dia, que era muy linda, buena y comprensiva. No podía creer lo que había hecho. Después de un tiempo me arrepenti y dejé de salir con ella. Era sólo obseción por lo que me brindaba y no me estaba ayudando para nada. Cuando me conecté una vez más me había encontrado con 3 mensajes de la chica bonita, con la primera que había salido, no lo podía creer, era justo ella lo que yo necesitaba, algo lindo que me cambiara la vida, que no reemplaze a mi mujer pero que al menos quiera a mis hijos como lo merecian ya que su madre no iba a estar nunca más a su lado, al menos no para escucharlos, ayudarlos y comprenderlos. Es así que leí los mensajes pero no fueron de mi esperar, decía que no podía creer que alguien como yo haya actuado asi que no lo esperaba y que no podia seguir con esto que nunca habia sido nada y a la vez todo. Quedé anonadado y sin palabras me fui a la cama a dormir, o simplemente tratar de hacerlo, al menos mi mente interactuaria y pensaria por mi, un poco mejor que lo que yo hacia. Es entonces que al dia siguiente le pedi que por favor nos vieramos una vez más porque sinceramente sentia cosas inexplicables por ella y que quería conocerla aún más profundamente, que sabía del error que había cometido y que no había hecho nada para cambiarlo pero que se me había ido de las manos y entonces confió en mi. Hoy está a mi lado, nos casamos, ella es como una madre para mis hijos y mi hija la adora, la adora porque sabe que perdió a su madre y ahora que tiene a alguien con quien interactuar no quiere volver a perder nada. Estoy tan feliz de haber tomado esta decisión de mi mismo y espero que como yo, otros padres lo hagan también, vean que de los errores mucho se puede aprender y que abran sus corazones al amor de sus vidas, a lo que puede hacerlos felices para siempre.
No! pero si ¡yo la vi! ella no podía hablarme, pero yo le hablaba y podía escucharme, lo sentía en su mirada. Estaba observando al más allá a través de una ventana de vidrios muy oscuros, efecto del malestar de aquel momento. Y sin embargo, con esperanzas caían lágrimas de sus ojos, yo percibía que era lo que ella intentaba transmitirme. Sin embargo no hacía otra cosa que mirar, mirar más allá de su alrededor, tratando de encontrar una salida, quizás, una salida que jamás iba a ver, algo imposible de vivir. Y yo estaba a su lado, no podés decirme que no la vi, porque ella estaba ahí, en una silla de ruedas, no quería pararse, se veía feliz asi. Después de tanto sacrificio que me hagas estos planteos, no puedo tolerarlo, no ahora, y que si te digo que no está más entre nosotros? y qué si te cuento la verdad de su historia? A caso también mentirías y me dirías que jamás estuvo ahí a caso te animarías a decirmelo? No puedo ser feliz creyendo que ella se encontraba ahí que me escuchaba, que la sentía y que lloraba por mi presencia y no poder hacer nada ? Porqué tuviste que acabar con todas estas cosas, con todos estos deseos de mi más profundo inconciente, porque tuviste que matar la ilusión de aquel invierno, el único recuerdo que me llevaba de ella. Porqué? y decís que mereces algo? Nada, nada voy a darte por el sufrimiento que me toco vivir gracias a vos, que me quitaste la última sensación que me quedaba de pretender que todo estaba bien cuando no lo estaba, una alegría que jamás volverá, algo que nunca voy a poder olvidar. Fue trágica su muerte y ahora debo recordarla porque no me queda nada, nada más por hacer, nada más por decir. Así, se despidió de su hermana, tomó el cianuro que se encontraba en la alacena más alta, escondido detrás de las galletas crocantes y desapareció.