Acecho y maldigo tanto el momento y preciso instante en el que te conoció. Su alma desde aquel momento se rompió y hasta que no se destruya la relación no volverá a renacer. Palabras que rechiflan como miles de pavas a todo vapor, el quinto soneto de un submarino que está por zarpar. Bendita sea la hora en que te dejes llevar por la verdad y bendita la oreja que se preste a escuchar. Suenan melodías pim pum pam las oyes todas menos la que debrías oir mas. Un gesto desubicado pero valga la redundancia difícil de captar. Que nociones tan humildes puedes entender que no llevaran a la noción mas pura y sabia la de un erudito de sabiduría máxima. Tarotistas vs mundanos, el saber desleal a tu propia convicción. Incluso tú eres quien sabe de ello, de cómo sobrellevar una mentira tan irrevatible. Maldita devoción hacia lo pérfido sin cuestión final mas que la propia adversidad.
Ve tu con quien creas sobresaliente pero olvida de lo que alguna vez fue lo mejor y que aún creo lo sigue siendo. Pierde todo contacto con la vanidad ya verás tu futuro en cartas de azar, albur.