Quiero decir que me encanta estar con vos y decir que odio extrañarte tanto, me siento tan extraña, el frio me envuelve y me deja sin respiro. Una lágrima seca se desliza y desaparece con el soplido del viento en la mañana. Y así, yo sigo, resguardada en aquel café esperando... siempre a la espera de un mundo mejor.