Se me vino la imagen a la cabeza y casi me agarra un infarto, eso no podia haber sucedido de ninguna manera, no se cual fue la razón pero quedé impactada. La situación a duras penas me la imaginaba que ya me largaba a llorar de solo pensarlo, era ay no sé imposible. Preste mi máxima atención a la historia y asi fue que me enteré de todo detalle, no era que queria pero necesitaba estar informada. Era lo único que me quedaba en la familia por disfrutar, y sabia que el tiempo no me daria ya que ni yo me lo hacia. De alguna forma merecia mi vida pero no podia darsela, se que tenia la culpa, que estaba siendo demasiado egoista conmigo pero son tantas cosas las que tengo, que no puedo decir que no tengo tiempo porque si me lo hago si lo tengo pero no se que es en realidad, es muy raro. Sólo se que la amo con mi ser y mi alma, y que es la esperanza que me da la vida para progresar, para seguir fiel a mis instintos, a mis confidencias, a mi propia historia.

Abuela, la próxima que te pase algo asi, me muero, asi que mejor que te cuides, que empiezes a darte cuenta un poco mas de las cosas aunque se que no sos vos quien decide olvidarlas sino tu inconciente pero te amo y siempre vas a estar conmigo siempre sea como sea. Te amo.
El aroma inundaba mi fragancia y la convertía en vicio. Sus ojos encandilaban y su perfume ahogaba, entre ambas desvanecia. El corazón iba latiendo cada vez más fuerte, eran las hormonas en funcionamiento a raíz del olor, ese peculiar sentido que no me dejaba intacta, yo tambaleaba de un lado a otro como muñeca inflable. Despertar del suspiro y a sorpresa una mirada radiante frente a mi una belleza inocua que jamás había tenido la suerte de admirar, estaba ejerciendo presión contra mi pecho, parecía que no estaba en perfectas condiciones, sin embargo me levanto lentamente y recuerdo que fui producto de un agradable accidente que me deparó ante esta esfinge.